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De parejas y anhelos muertos. De búsquedas y vacíos. De ambiciones y carencias. Esta película es aún mucho más. Es el desconocimiento del otro aunque te acuestes cada noche con él y, si cabe, hagas el amor como si fuera la última vez. Esta película de Sam Mendes basada en la novela de Richard Yates, nos muestra cómo nos aferramos a un sueño sin darnos cuenta de que no lo alcanzaremos porque no tenemos talento para ello. Quizá para algún otro sí, pero eso ni podemos ni queremos verlo.
April quiere ser actriz, triunfar, pero cuando se da cuenta de que no sabe interpretar, de que se deja llevar sólo por el tesón, decide reinventarse su matrimonio y arrastrar a Frank a un viaje/traslado fuera de esa casa, de ese país, con el fin de mantener en pie lo que la incomunicación y el desmorone amoroso ha derruido. Y, eso, ¿en qué puede ayudar? A engañarse más, a sufrir, a ir a la deriva.
La formidable novela de Yates, está publicada en Alfaguara y Punto de Lectura.